delicados tacones de aguja y satén
suspiran de alivio
cuando una mujer se descalza.
Del blog
Cuando me planteé crear este blog estuve varios días pensando en un nombre. Os va a parecer increíble, pero todo lo que se me ocurría ya existía porque hay miles, que digo miles, millones de blogs de moda, y además necesitaba que fuese algo con lo que me sintiera identificada, que definiera la moda y el enfoque de mi blog.
Tras varios días buscando me acordé de este nombre que había barajado hace unos años como el título para mi próxima exposición de collages, así que ahí lo tenía, guardado en la memoria.
Supongo que muchos os preguntaréis qué quiere decir la expresión "tacones para el alma". Pues bien, todo surgió a partir de una conversación con un amigo en la que le contaba cómo me había cambiado la vida el hecho de usar tacones. Sí, sé que son poco sanos, incómodos, que es una tiranía para la mujer y un montón de cosas por el estilo, lo sé a ciencia cierta y la prueba fehaciente de ello es que mis pies, después de tan sólo unos cuatro o cinco años de usar tacones, se han deformado y estropeado. Pero para mí fueron una inyección de autoestima tan grande que me hicieron superar una etapa difícil de mi vida, sé que es algo patético pero en ocasiones los imperfectos seres humanos, y yo soy una de ellas, tendemos a utilizar los recursos que más a mano tenemos para salir adelante. A mí, que mido tan sólo 157 centímetros, que me he pasado la vida mirando a la gente desde abajo, vaya que me funcionó. Quizá los que no sois bajitos no lo entendáis, pero así son las cosas para los de pequeña estatura. Así que un buen día se me ocurrió preguntarme: ¿cuándo inventarán tacones para el alma, que te eleven y que hagan que tú misma y los demás te vean más guapa, más segura de ti misma y no tengan consecuencias nefastas para la salud?. Me gustó la metáfora porque creo que es muy visual por aquello de surcar las alturas y que tiene mucho glamour, además a mí el boato me vuelve loca, pero loca, loca de remate.
¡tacones!
Muchas gracias por leerme.
¡Hasta pronto!
Yo también quiero unos taconazos para el alma... que de los otros te los puedes comprar en cualquier zapateria!
ResponderEliminarUn saludito
Yolanda
Gracias por leerme y también por tu comentario.
ResponderEliminarUn saludo Yolanda.
Gracias por entrar en mi humilde casa, mucha suerte con tu nuevo blog. Un beso.
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